Oct 16, 2010

Lo que es ser activista

Amigas, hermanas, mujeres:

Estoy contenta de estar haciendo esto. A pesar de que no sé cuántas personas efectivamente leen esto, es una forma de no sólo sentirme más conectada y acompañada por mis hermanas mujeres, sino que de desarrollarme personalmente.

¿Es esto una forma de activismo?

Sí.

Una de las cosas que mencioné en el primer post es qué es lo que yo considero "activismo". Para muchas (incluso para mi) viene la imagen de una persona que se mueve dentro de círculos sociales, dentro de la comunidad, creando oportunidades, experiencias, conciencias que sirven para despertar a otros, que sirven para -como se dice- "cambiar el mundo".

Esto es importante. Nuesto valor individual es demasiado precioso para mantenerlo para nosotras mismas. Conozco a tantas mujeres increíbles, y cada una de ellas con un valor inmedible, que no dudo que somos capaces de emanar nuestra auténtica esencia y con esto potenciar a otros.

Pero creo que una de las partes más importantes de ser activista viene con un trabajo personal, con conocerse a sí misma y valorarse a sí misma por encima de todas las cosas, no porque los demás valgan menos o porque uno sea extremadamente especial, sino porque el trabajo que uno hace para otros nunca tiene la potencia tan grande como la que tiene cuando uno lo hace desde un lugar y una sensación de paz interior.

Esto lo creo porque es mi experiencia. Pero también, lo reiteré por la cantidad de mujeres que escuché en la conferencia que confirmaban que ellas recién pudieron convertirse en ese agente de cambio que tanto querían ser cuando lograron mirarse y decir "es hora de sanarme a mi misma". Sí, esto lo dijo Zainab Salbi (www.womenforwomen.org), hija del piloto de Saddam Husseim que vivió gran parte de su niñez aterrorizada por la relación obligatoria que tenía con este hombre, que fue casada en un matrimonio arreglado con un hombre abusivo, y que terminó por crear una de las grandes organizaciones humanitarias enfocadas hacia mujeres sobrevivientes de zonas azotadas por la guerra. Durante su presentación, comentaba cómo la realización de que era hora de volcarse hacia sí misma ocurrió en un momento en que estaba junto a una mujer en Congo (si no están al tanto de lo que está ocurriendo hoy, en este momento en Congo, es cosa de buscar "women in Congo" en google, o vayan aquí) llamada Nebitu. Nebitu tenía 52 años cuando la conoció Zainab hace un par de años, y le contó acerca de cómo fue violada junto a sus tres hijas de 22, 21, y 9 años por un grupo innumerable de hombres. Los hijos de Nebitu fueron obligados a sostenerles las piernas y manos de su madre y hermanas mientras los hombres las violaban. Uno de los violadores ordenó a uno de los hijos de Nabitu que violara a su madre, y él se negó, por lo cual le dispararon en los pies.
Zainab cuenta que la mujer le dijo "No tengo nada. No tengo casa, estos 'zapatos' que tapan mis pies están hechos de basura, este vestido me fue regalado por alguien. No tengo absolutamente nada". Entonces Zainab le dijo "qué puedo hacer por ti?" Y lo único que le pidió la señora fue que Zainab contara su historia, que le diera a conocer al mundo lo que pasaba en la vida de muchas mujeres en Congo, para que esto no tuviera que volver a ocurrir. 
Zainab (que es una mujer absolutamente hermosa y que se ve una mujer más fuerte que una piedra) dice que lloró durante las cinco horas de viaje desde Congo hasta Rwanda. Esta fue una de las lecciones de humildad más grandes de su vida, dice. "Esta mujer, analfabeta, sin hogar, que había mirado al terror en los ojos, tenía más coraje y fuerza que yo", dice Zainab. "Hasta este momento, yo no tenía coraje. Mucha gente me ve como una mujer valiente: he estado en Bosnia en medio de la guerra, Kosovo en medio de la guerra, Afghanistan en medio de la guerra, y no es gran cosa para una persona que nació y creció en una guerra (...) pero siempre estuve mirando y trabajando hacia fuera, en vez de tener el coraje de mirar hacia dentro. El coraje realmente está aquí. ¿Tienes el coraje de dar a conocer tu verdad tal cómo lo hizo Nabitu?"
Zainab luego cuenta que hasta el 2005 no le había contado a absolutamente nadie que era hija del piloto de Hussein. Hussein era su "tío". "Tenía tanto miedo de contarle eso a alguien, no sólo por lo que las personas saben acerca de Saddam Hussein, sino porque también temía que si lo contaba, las personas dejarían de ver mi rostro, y comenzarían a ver el suyo. Trabajé tanto toda mi vida para demostrar que yo era valiosa por misma, que tenía mis sueños, mis fortalezas, mis debilidades, pero que yo era yo, porque en Iraq crecí como 'la hija del piloto de Saddam Hussein'. No tenía el coraje de contar esto porque sentía que mi persona desaparecería. Y me di cuenta 'no puedo tener la credibilidad de sentarme con personas como Nabitu si no tengo el coraje de romper mi propio silencio'. Mi viaje fue desde salvar a otros a darme cuenta que no funciona así. Es salvarnos a nosotras mismas, de salvarme a mí misma! Y ese fue el viaje más difícil".

Sí, lo sé. Zainab ha vivido una vida de trauma extrema. Por supuesto que tiene el derecho de sentir eso, siendo una mujer traumatizada por Saddam Hussein, haber estado en un matrimonio arreglado, haber sido violada. Por supuesto que ella tiene el derecho de focalizarse en sí misma. Se lo merece.

¿Acaso tú y yo no?

Curiosamente, Zainab no es la única mujer que habló acerca de esto. Básicamente todas las mujeres que hablaron en la conferencia se refirieron de alguna u otra manera al viaje personal que debe hacer cada mujer, cada persona, para llegar a ese lugar de paz en donde la ayuda a otros se hace sin esfuerzo y con una conciencia personal completa.

Pero, si aun necesitan otro ejemplo, un ejemplo desde el polo opuesto, está Jennifer Buffet. Jennifer Buffet es esposa de Peter Buffet, segundo hijo del magnate inversionista Warren Buffet, uno de los hombres más adinerados del mundo. Esta mujer dio uno de los discursos más emotivos de toda la conferencia. Y no fue sólo porque dio a conocer su proyecto (The Girl Effect), ni porque tiene el don de la palabra, sino porque habló de sí misma con una honestidad admirable. Habló de su lucha personal como mujer, que recién comenzó a cambiar cuando estaba llegando a los 40.

Ahora, muchas personas pueden decir, "O.K., mujer americana, de clase media, casada con un hombre millonario... qué problemas puede tener ella?" Especialmente después de escuchar la historia de Zainab y Nabitu, qué dificultades tan imensas puede tener Jennifer Buffet, o cualquiera de nosotras si vamos al hecho...

Curiosamente, la misma Zainab responde a esto en su discurso: ""Estoy convencida de que cada mujer tiene su historia. Sé que muchas crecieron entre medio de los privilegios de América [o de nuestro mundo Occidental], pero estoy convencida que cada mujer tiene su historia". Efectivamente, todos tenemos nuestra propia historia, y en el contexto de nuestras vidas nuestras experiencias pueden llegar a sernos tan dolorosas como lo es para Zainab haber sido "la hija del piloto de Saddam Hussein". Personalmente, estoy convencida de esto. Y cuando escuchas a una mujer que pareciera que lo ha tenido todo (Jennifer Buffet) hablar de como, por distintas circunstancias de su vida (y de una manera muy subjetiva, por lo demás), siempre sintió que no tenía el derecho de honrar sus deseos y sueños más íntimos, te miras a ti misma y dices "hmm... que cosas debo sanar en mi para realmente ser todo lo que mi potencial de mujer me permite?" porque aunque siempre lo has sabido, escuchar a mujeres que han hecho cosas increíbles confesar que todo lo que han hecho sólo ha cobrado la importancia que tiene cuando volcaron su atención hacia sí mismas y sus necesidades más íntimas te reafirma que el trabajo más importante que puedes hacer en tu vida es el que te lleva a valorarte y quererte por sobre todas las cosas.

Esto no es desde una filosofía individualista donde "yo" soy el centro del universo. Tengo claro (y espero que ustedes también) que no soy nada más que una ínfima parte de este Universo. Pero también tengo claro que ese rol que tengo en el Todo lo debo hacer de la mejor manera posible, y sólo podré llegar a ser un medio para la belleza del Universo cuando sea capaz de honrar mi papel. Cuando sea capaz de honrarme como tal.

Personalmente y en este momento, llegar a mi máximo potencial involucra alimentación sana, terapia personal (músicoterapia, lo cual me tiene muy contenta porque está más relacionado a lo que yo soy), nutrir mis relaciones, este blog (jiji), y muchas otras cosas. A la vez, trabajo con otros en la mejor forma que sé, y es mi pasión ayudar a otros y vivir mi trabajo aprendiendo. Para otras, es completamente distinto. Pero lo que es seguro es que alcanzar el máximo potencial en nuestras comunidades y finalmente en nuestra sociedad comienza y se fortalece a través del trabajo que dedicas a crecer infinitamente como ser humano.

Si dudas, y dices "Yo no necesito hacer eso! Estoy super bien como estoy ahora!" tengo dos respuestas para ti. En primer lugar, si realmente has llegado a ese estado mental y espiritual de paz, felicitaciones. Me imagino que eres capaz de entregar mucho a los que te rodean, y espero que lo estés haciendo en todas las formas y acciones que puedas.
Pero, para ti, para ti que aun tienes camino por recorrer, tienes todo el derecho de darte los tiempos y espacios para cumplir con lo que tu quieres que sea esta vida para ti. Crea la vida que vives, crea el bienestar en tu vida, sánate a través de lo que tú crees que te va a sanar. Porque sólo así te convertirás en un verdadero agente de cambio.

3 comments:

  1. "Pero creo que una de las partes más importantes de ser activista viene con un trabajo personal, con conocerse a sí misma y valorarse a sí misma por encima de todas las cosas"...
    Necesito partir de esa frase, querida Natalie, porque refleja exactamente el punto en el que me encuentro en estos momentos. He empezado innumerables veces, innumerables cambios; tengo libros alusivos al conectarse, al “despertar” a un mundo en donde todos aportamos desde nuestra especial existencia, tengo como 3 blogs encaminados y desactivados, he ido a cursos, no sé, tantas cosas. Pero acá estoy. Con ese pésimo hábito de no terminar, de restarme energía, de ser siempre observadora y nunca partícipe activa de los cambios que quiero ver.
    De sólo escribirlo siento escalofríos, porque puedo sentir la pesadez en mí, la pesadez de la inseguridad y del no-sentirme-preparada-para. No sé de dónde nació esa idea, no sé con qué la he alimentado, y no sé si necesito responder eso antes de intencionar cambios en mi actitud, o simplemente tirarme, tirarme a la piscina con todo, e ir elaborando conclusiones en el camino. Tengo una tremenda lista de pendientes, y en paralelo, unas tremendas ganas de avanzar....
    Desde los cambios más esenciales e individuales, como decidirme de una vez a cuidar mi alimentación y mi cuerpo (problemas con la insulina y todos esos fantasmas han empezado a rondarme); desde concretar por fin los proyectos manuales que están escritos en mi libreta (tengo las telas, la máquina de coser, los materiales varios, y la asistencia al congreso de arteterapia); me inicié en reiki inclusive, y aun no me dedico a mis 21 días de autoterapia! Nada aun empieza, Natalie, nada, pese a que me he llenado de recursos… pero externos. De nada me sirve tener la pieza-taller si no logro hacer nacer a la persona que se empodera de estos espacios.
    No es que no me sienta afortunada, en esta vida he sido muy feliz; tampoco me siento vacía, hay en mí ideas, sentimientos, opiniones que intento plasmar de algún modo, casi siempre en un círculo muy íntimo; pero sí, me siento insegura. En el afán de querer hacer las cosas bien, ni siquiera empiezo a hacerlas. La energía está en mí, la siento, pero no la externalizo. Es como un grito ahogado, como cuando te bailan solas las patitas pero no te animas a dejar la silla; compenso la quietud leyendo, informándome, oyendo testimonios de mujeres que sí se han atrevido… pero no avanzo en la fila.
    Actualmente tengo media jornada libre. Me he propuesto hacer de esas horas algo productivo en este sentido que nos convoca. Tal vez esta media-cesantía es justo lo que necesito para dar pie a un proyecto personal, que me enamore, que me haga sentir completamente útil y feliz. Pero para ello, la autoconfianza es fundamental, y mi tarea n°1 es cultivarla…por eso estaré atenta a mi proceso, y espero sinceramente encontrar en la lectura del blog la energía que me ayude a soltarme! Gracias infinitas, por el espacio, por la oportunidad para expresar (este post mío está harto quejón, pero de verdad no había podido expresarme con tanta sinceridad y claridad en otras instancias..). Ofrezco a la par mis ideas, mis experiencias que tal vez a alguien le sirva, y sobretodo, mi fe infinita en que nuestro potencial femenino empezará a surgir con especial fuerza, para embellecer el mundo, para ser cada día más plenas y felices. No me quiero quedar en la intención.
    Muchos besos, Carmenluz (Calú).

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  2. Calú, me encantó leer tu comentario, no sólo porque es el primero que me llega, sino porque tu sinceridad se encuentra con la mía, y nos entendemos en ese eterno esperar... que deja de ser eterno cuando uno hace. Y claro, suena tan simple, llegar y hacer, pero a veces no es tan complicado como uno lo ve. Uno lo hace complicado cuando lo quiere hacer todo y de una, es decir, hacerlo todo y hacerlo todo bien.
    Amiga, yo no he dejado de tener miles de cosas que NO he hecho: aun no hago yoga todos los días, ni me he iniciado en Reiki, ni he grabado una canción con el guacho (mi marido). No he dormido por lo menos 8 horas al día, ni me he dado tiempo para meditar. Ni siquiera he dejado por completo la comida chatarra (de vez en cuando una pizza grasienta por ahí). Pero ese no es el punto. El punto es que empecé este blog y lo estoy siguiendo de cerca, y me he comprometido con él, porque sé que quiero compartir lo que he aprendido y lo que me apasiona, y sé que algunas personas lo disfrutan; cocino 100% vegetariano y estoy tratando de dejar de lado las cosas que menos saludable me parecen; voy al trabajo recordando lo que amo de mi trabajo, y me enfoco todo el día en eso, dejando que todo lo demás resbale; leo muchos libros; cuando pienso en algo que tengo que hacer, lo hago en el momento, no digo "después lo hago" (o al menos, el porcentaje de veces que digo "lo hago después" es muy inferior a la cantidad de veces que digo "lo hago ahora!"). En fin, es lo que uno hace, aunque sea una cosa, y hacer esa cosa bien, lo que más tiene y tendrá importancia a la hora de evaluar como has avanzado en tus metas. Te juro que especialmente desde que comencé este blog siento que tengo ese algo que estoy haciendo bien. El empuje uno siempre lo necesita, y lo tiene que buscar donde sea. Después de ir a esta conferencia dije "Qué hago con todo esto tan bello que he aprendido? Dónde lo pongo? Cómo lo expreso para que se mantenga vivo?" Soy de las que empecé un par de blog que no me inspiraban lo suficiente como para seguirlos sistemáticamente, pero este me prometí que sí, que lo publicitaría incluso a mis amigas porque sería la primera vez que estaría haciendo algo que me convencía a un cien por ciento, que no sentiría que me avergonzaría que lo leyeran, que convertiría en ese algo, aunque fuera lo único, que haría BIEN. Y por eso sigue hasta ahora. Me he prometido que una vez a la semana debería subir un post, pero si me demoro un par de días más, qué más da, no me castigo, me doy cuenta que es hora de hacerlo.
    Hay cosas distintas que le sirven a distintas personas. A mi me sirve al menos estar haciendo una de esas tantas cosas que sueño BIEN. De a poco las otras cosas se irán sumando. Pero una ha sido suficiente para cambiar completamente esa percepción propia de que no era capaz de empezar y mantenerme fiel a algo. Ahora es el momento de comprometerte, ahora es el momento de comenzar a ser la mujer que quieres ser. Eso es lo que me repito diariamente.

    Un abrazo enorme! Espero saber cómo vas con este nuevo comenzar!

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  3. Acá estoy, súper agradecida de leerte...
    Por lo menos en un par de ámbitos, he comenzado a practicar la palabra AHORA. Dejar todo para después es uno de mis peores defectos, y es increíble como los "ahora" incluidos se hacen notar, he dormido como reina jejeje, hay una mayor sensación de descanso....
    Le mandé la dirección del blog a varias amigas, espero que hayan pasado, y de a poco también se animen a escribir. Yo por mi parte seguiré escribiendo mis reflexiones, partí una especie de diario de vida, porque escribir me ordena mucho, me ayuda a recordar propósitos, es como el empujón que necesito, del cual me hablabas...nuestra amiga Ale Corvalán me contaba de sus metas hace poco, metas académicas-personales.. y yo pensaba: "uf qué ganas de tener una convicción así de grande en esta vida, una meta tan bien trazada, un FIN por el cual esforzarse a concho!". Claro, yo imaginaba esta cuestión como decidirse a hacer un monumento, algo grande, tangible, giganteeeeesco... Y la verdad Natalie es que mi poco-asible-etéreo plan de ACTUAR por fin, me tiene TAN llena de cosquillas en la guata, de energía rica..
    Sumo mi convicción a la tuya, y repito, qué precioso conocerte de esta manera. Besos porteños, y muy feliz cumple a Aye!!

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